Es infinitamente mejor ser tía que mamá
Ser madre es toda una bendición, pues un niño es nuestra propia creación, fruto del amor entre sus padres. Ahora, ser una tía SÍ que es una bendición. Es tener a un niño, que bien podría pasar por ser tu hijo o hija ¡Pero sin ser tuyo! Puedes darle dinero, mal educarlo, decir que es lo mejor del mundo y que sus padres son de lo peor. No hay nada mejor que ser tía y que te adoren, de ser “la tía divertida” y además ser un salvavidas para tu hermana cuando lo único que quiere es tener un poco de paz. Tomado de Upsocl