Nació prematuro y se transformó en el “ángel de la guarda” de los bebés que luchan por vivir
Cuando su mamá compra jabón Pervinox, Octavio Di Maio (9) le dice que trajo el “perfume Otamendi”, en referencia al olor de la neo de ese sanatorio con sede en Recoleta, en la que pasó los primeros 113 días de su vida luego de nacer con 800 gramos en la semana 26 de gestación. No es que el nene recuerde algo de esa época –al menos no hay certeza de eso–, sino que vuelve ahí todos los meses. Y cuando llega, este lugar en el que generalmente prima el silencio, se llena de ruido.
Tomado de Clarin.com