5 trucos inútiles que los calvos hemos usado para ocultar nuestra falta de cabello

Creemos que funcionan, pero en realidad no mucho. Además, son soluciones que no nos dejen satisfechos y felices del todo.

1- “La vieja confiable”

Cuando empiezan a aparecer las entradas o a caerse los primeros cabellos de nuestra coronilla, creemos que una gran idea es usar gorras o sombreros.  Es más, ajustamos nuestro estilo a estos accesorios, compramos de todos los colores, formas y tamaños. Y aunque no se ven mal; es bastante notorio para los demás que el nuevo look está relacionado con la pérdida de cabello que estamos experimentando. Por lo general, esta condición comienza a presentarse luego de los 30 años y está muy relacionada con la genética y nuestras hormonas.

2- La creatividad hace su entrada

Es muy común que el cabello se empiece a caer de forma más notoria en unas partes de la cabeza; por lo general el centro de ella es lo primero en quedar vacío, pero el cabello de los lados sigue creciendo. Es por eso que algunos de nosotros decidimos dejar crecer lo que queda de pelo y luego acomodarlo sobre la zona que ya se quedó calva. Sin duda, creemos que es la idea más grandiosa jamás imaginada, pero en realidad, ¡no lo es! Si estás pasando por una situación similar y quieres encontrar una solución efectiva y definitiva, ingresa aquí.

3- Los milagros se convierten en una opción

Nuestras mamás y tías suelen tener remedios caseros y con connotaciones milagrosas para prácticamente todo en la vida. Por supuesto, la calvicie no es la excepción; es así que nuestras ganas de seguir luciendo una cabellera abundante y radiante nos llevan a probar los menjurjes que ellas tienen para nosotros. Sin embargo, es complicado que estas preparaciones rindan algún efecto, porque no conocemos el motivo real por el cual nos estamos quedando sin cabello. Las personas podemos quedarnos calvas por varias razones, las más comunes son la alopecia androgénica y la alopecia areata; sin embargo, algunas enfermedades o condiciones también pueden afectar al cuero cabelludo, por lo que antes de tomar cualquier decisión es importante que visites a un profesional en el tema.

4- ¡Nuevo cabello! pero, muy falso…

Tal vez solo los hombres entendemos lo difícil que es empezar a perder nuestra amada cabellera. Aceptar la calvicie es algo difícil de lograr; por eso nos tomamos la tarea de buscar soluciones a la situación, aunque en muchas ocasiones no son las más adecuadas. Algunos hasta hemos decidido usar el famoso peluquín, una pequeña peluca que cubre la zona que se ha quedado sin cabello. Aunque en principio parece una solución fácil y económica, la verdad es que mantener el peluquín en su lugar es una misión casi imposible. Usándolo, es normal ser víctimas de muchas bromas.

5- Probamos todo, ¡cabello, no te vayas!

¿Cuántos no compramos los cepillos que estimulaban el crecimiento del cabello o las lociones que prometían lo mismo? Bueno, eso es una prueba más de lo mucho que queremos conservar nuestro sorprendente peinado. Sin embargo, lo que la mayoría ignoramos es que el problema real no es que el pelo se caiga; sino que no vuelva a crecer uno nuevo debido a que existen problemas con los folículos pilosos. Más que observar cuántos cabellos quedan en el cepillo, debemos analizar qué cantidad está creciendo y si todas las zonas de la cabeza están bien cubiertas. Sea cual sea el tipo de alopecia que experimentemos, la buena noticia es que hay soluciones reales y que de verdad funcionan. Deja tu caso en manos de expertos que te recomendarán la alternativa perfecta para ti. Por ejemplo, un trasplante capilar puede ser una gran idea.