7 razones por las que la restricción al porte de armas en Colombia es el mejor camino

No apoyamos ningún acto o acción que pueda terminar en una situación de violencia ¡La paz siempre será el mejor camino!

Desde el año 2016 está prohibido el porte de armas en Colombia, con ciertas excepciones para quienes tienen un permiso especial. La medida que venía rigiendo desde el gobierno de Juan Manuel Santos, fue ratificada por el presidente Iván Duque en diciembre de 2019.

Ahora, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, anunció que se crearán comités para el otorgamiento de los permisos, reemplazando a las brigadas regionales, que antes se encargaban de dicho trámite. Con esto se espera ser más estrictos en la entrega de salvoconductos en el territorio nacional. Sin embargo, hay escepticismo por una parte de la población que cree que este nuevo sistema puede llevar a que más personas tengan permiso de llevar un arma consigo. Además, se ha reabierto el debate sobre si es buena idea o no armar a civiles para que ayuden a controlar la delincuencia a las fuerzas armadas y policía.

Estas son 7 razones por las que decimos NO al porte de armas en Colombia:

1- Invita a las personas a hacer justicia por su propia cuenta

Tener a disposición un arma, es abrir el camino para usarla en cualquier momento. Colombia es un país en donde las entidades judiciales no cuentan con una buena reputación, gran parte de la población considera que no hay mano dura con los delincuentes y que es mejor resolver por su cuenta. Este pensamiento, de la mano con la posibilidad de portar un arma, puede terminar en una fuerte guerra dentro de la población civil.

2- Se desvía del camino de la paz y la reconciliación

Uno de los principales efectos que genera la guerra es el deseo de venganza. El dolor de perder a alguien por culpa de un acto violento es difícil de asumir y, muchas personas pueden tomar decisiones equivocadas. Al tener fácilmente la posibilidad de adquirir un arma, las consecuencias pueden ser lamentables.

3- Aumenta la percepción de inseguridad

Las personas se arman para sentirse seguras, sin embargo, mientras más lo hagan, crecerá la idea de que es imposible sentirse seguro si no se tiene una. El que no cuente con un arma se sentirá vulnerable y el que cuenta con una, querrá tener más. Un ciclo difícil de frenar y que no llevará a acciones positivas dentro de la población civil.

4- Nuestros niños corren peligro

Cuando hay pequeños en casa, tener un arma no será seguro, pues, pueden ocurrir dolorosos accidentes. En Estados Unidos, lugar donde el porte de armas es permitido en varios estados, mueren en promedio 1.300 niños al año por accidentes con armas de fuego, según un estudio publicado por la revista Pediatrics.

5- Las balas perdidas acaban sueños

Un gran riesgo de portar un arma y usarla es lo que puede causar una bala perdida. Según el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), en 2018 murieron 170 personas a causa de esta problemática en Colombia.

6- Más confianza para los delincuentes

Es cierto que los delincuentes encontrarán la forma de seguir logrando su cometido, sin embargo, restringir el uso de armas controla un poco su accionar. Al dar vía libre para llevar una pistola, se les facilita el trabajo a los violentos.

7- ¿Cuándo es el momento correcto de usarla?

El que tiene un arma es porque está dispuesto a hacer uso de ella, al abrir esa posibilidad, inicia un debate ético y moral que tal vez jamás tenga fin, ni brinde una respuesta objetiva. Podríamos decir que NUNCA es un buen momento para disparar, pero, hay situaciones que nos pueden poner en posición de decidir hacerlo. Sin embargo, el camino de la violencia nunca será una buena respuesta.