Playa Blanca en Cartagena estará cerrada para los turistas, ¡opiniones divididas!

La medida tomó por sorpresa tanto a los que trabajan en la zona, como a los turistas que viajaron a conocer este paradisíaco destino.

A 45 minutos de Cartagena se encuentra Playa Blanca, uno de los balnearios más concurridos en el sector de Islas del Rosario en la capital del departamento de Bolívar. En los últimos meses se han presentado diferentes incidentes que no solo ha revelado las afectaciones ambientales que está ocasionando la falta de control de operadores turísticos, sino también accidentes en los que se han visto lesionados algunos turistas. (Elif es la telenovela que resistió las críticas y llegará a su final, ¡la más larga en Colombia!)

Las falencias en seguridad no es un tema nuevo, pero el caso que prendió las alarmas fue la muerte de la joven barranquillera Valentina González en las playas de Cholón a finales del 2019, cuando una embarcación la golpeó. Posteriormente, se presentaron otras situaciones similares que quedaron grabadas en video y demostraron el descontrol que se está presentando. Gran parte se debe a la llamada “guerra del centavo”. (‘Maracuyea’, el helado empacado en cáscara de fruta ¡amigable con el ambiente!)

Para mitigar esta problemática el recién posesionado alcalde de Cartagena, William Dau Chamatt, llamó a  funcionarios de la secretaría de Interior, secretaría de Gobierno, Oficina de Gestión de Riesgo y Capitanía de Puerto, para realizar un consejo de seguridad extraordinario que permita evaluar las condiciones y riesgos a los que están expuestos los turistas y trabajadores de Playa Blanca. (Cepillos de dientes de bambú y almidón de maíz, se venden en Colombia para salvar el medio ambiente)

El cierre de este lugar que ofrece maravillosos lugares con sus aguas cristalinas, azules y verdes, iniciará desde el 23 de enero e inicialmente será por los siguientes 15 días calendario. La noticia tiene inconformes a los comerciantes y operadores turísticos de Playa Blanca, pero ha sido bien recibido por los turistas que han manifestado su malestar no solo en temas de seguridad, sino también por precios elevados de los productos.