¿Es normal que haya nevado en el desierto del Sáhara? ¡Las imágenes son hermosas!

Hace unos días un fenómeno natural nos sorprendió y encanto. Pero, ¿nos debe preocupar? Acá te contamos lo que ocurrió y que quizá es algo único en el mundo.

¡Nieve en el desierto!

El 8 de enero de 2018, se presentó un fenómeno extraño, pero que ya había ocurrido en algunas ocasiones; nevó sobre el desierto del Sáhara y por algunas horas la arena fue opacada por una hermosa capa de nieve. El evento dejó imágenes sorprendentes.

¿Dónde ocurrió?

La ciudad Ain Séfra, ubicada en la provincia de Naama, en Argelia, pudo disfrutar por unas horas del atípico clima y de un paisaje que nos deja sin aliento. El lugar no es propenso a nevadas, está a mil metros sobre el nivel del mar, sin embargo no siempre hace calor. Según el Servicio Meteorológico de Alemán, la temperatura promedio en el mes de enero es de 12.4 grados centígrados. Ain Sefra, tiene una media anual de 169 milímetros de agua por metro cuadrado, muy por debajo de la marca que los meteorólogos establecen para calificar un lugar como desértico en función de sus precipitaciones.

Se cumplió la predicción

El fenómeno no tomó a la población del lugar por sorpresa. El servicio de medio ambiente de Argelia emitió la alerta por nieve; la previsión era de 10 a 15 cm de nieve. Las doradas dunas se tiñeron de blanco con una capa de 40 centímetros de grosor.

No es la primera vez

Es el tercer año consecutivo que los residentes de Ain Séfra ven caer copos de nieve sobre el desierto del Sáhara; ha ocurrido en diciembre de 2016, enero de 2017 y 2018. Antes de estas fechas, la última vez que se tiene registro del fenómeno es el 18 de febrero de 1979, cuando nevó durante media hora.

¿Por qué ocurrió?

La atípica tormenta fue consecuencia de la ola de frío que se vivió en Estados Unidos y Europa. Severe Weather Europe, también señala que una corriente de aire frío en espiral proveniente del mar Mediterráneo occidental fue la responsable de la nieve.

¿Ocurrirán otros fenómenos ‘extraños’?

Según Met Office, por contrapartida, la masa cálida del aire del norte de África se está trasladando hacia el norte a consecuencia de los fuertes vientos del siroco. El polvo se abrirá paso a través del Mediterráneo y Europa Central hasta el norte de Escandinavia.