La ciencia afirma que la juventud termina a los 34 años, ¡pero también da la solución!

Los hombres y mujeres envejecen de forma diferente y las respuestas están en las proteínas.

Por lo general las personas relacionamos la juventud con el estado físico y la personalidad. Por ejemplo, si la piel no presenta muchas arrugas y el cabello es muy brillante, asimilamos que es una persona sin importar cuántos años tenga, siempre diremos que se ve joven. Igual ocurre con su forma de actuar, si sus acciones y comentarios están acompañados de energía juvenil, usamos hasta la palabra jovial para hacer una descripción. Sin embargo, sin importar cómo se vea o actúe la gente, cuando cumplen 34 años se da fin a su juventud. (Bebés nacen con apego a sus tías según la ciencia, ¡una segunda madre!)

Toma más legumbres y frutos secos, aportan proteínas vegetales de buena calidad,y reduce las carnes procesadas. pic.twitter.com/D0SbRdhEs8

— Cruz Roja Juventud (@CRE_Juventud) July 17, 2016

Así es, científicos de la Universidad de Stanford en Estados Unidos descubrieron que la trayectoria del envejecimiento no es continua ni uniforme, tienen tres picos claves: edad adulta joven (34 años), edad media tardía (60 años) y vejez (78 años). Esto se definió después de analizar los niveles de proteínas de 4 mil 263 personas que tienen entre 18 y 95 años. (Según la ciencia los gatos logran copiar y reflejar la personalidad de su dueño)

Desde el punto de vista de la juventud, la vida se presenta como un largo e interminable futuro; pero contemplada desde la vejez, no parece sino un pasado muy corto.
Arthur shopenhauer.?

— filosofía.universal.?? (@murcielago123_) February 1, 2020

La buena noticia de esta investigación es que ahora sí se tiene un claro panorama de cómo alargar, revertir o por lo menos ralentizar la juventud. Porque los resultados del estudio son el primer paso para encontrar la forma médica de realizar intervenciones directas en las proteínas, para que se logre ampliar la edad de la vejez, y no solo en apariencia física, sino en buen estado de salud y mejor ánimo. (Cuidar a los hijos es el trabajo más agotador según la ciencia)