Hace 6 años Johana Bahamón era una mujer dedicada a la actuación, gozando de reconocimiento nacional por los papeles interpretados en diferentes producciones de nuestra televisión. Sin embargo, un suceso que no parecía que tendría gran repercusión en su vida, hizo que replanteara todo lo que era y deseaba ser. (Falcao apoya a los niños con síndrome de down y otras 4 buenas causas ¡Un ejemplo de compromiso con la humanidad!)
Un día fue invitada a la cárcel El Buen Pastor de Bogotá para que participara como jurado de un evento que se realizaba en el lugar, desde entonces, al poder ver con sus propios ojos lo que sucedía en este lugar, decidió hacer algo para brindar apoyo y nuevas oportunidades a las mujeres que estaban allí.
Johana decidió comenzar a vincularse con la población privada de la libertad a través del arte, creando la Fundación Teatro Interno (hoy Acción Interna) con la que dictaba talleres de actuación que buscaban no solo enseñar sobre el tema, sino vincular a las mujeres reclusas en la cárcel El Buen Pastor a procesos de resocialización, realizando trabajo psicológico y brindándoles herramientas con las que se pudieran preparar para la vida luego de cumplir su pena. (Así ha sido la vida de Natalia Ponce desde el día de su ataque, 5 años atrás ¡Valiente y poderosa!)
Seis años después de estar trabajando no solo con mujeres, sino también con hombres privados de la libertad, el sueño de Johana se ha ido transformando y convirtiendo en algo mucho más grande. Ahora su fundación lleva el nombre de Acción Interna y trabaja tres programas: teatro interno, crecimiento interno y trabajo interno. Con cada uno de ellos se busca transformar, reivindicar y reconciliar la población carcelaria con la sociedad civil, permitiendo que quienes recuperen su libertad tengan opciones de encontrar un trabajo digno, crear procesos productivos y vincularse sin estigmas de nuevo a la vida fuera de la cárcel.
Desde que Acción Interna comenzó a operar, Johana y todo su equipo han trabajado en 30 cárceles de Colombia, llegando a más de 30.000 personas privadas de la libertad con sus programas. Gracias al impacto que su labor está teniendo dentro de esta población, muchas personas que cumplen su pena vuelven a su vida normal con un trabajo o con la capacidad de crear su propio emprendimiento, y lo más importante con el deseo de aprovechar la nueva oportunidad que tienen de hacer las cosas bien y no cometer los mismos errores del pasado. (Maluma y Marc Anthony unen sus fundaciones para apoyar a niños con discapacidad)
Como parte de todo el trabajo que Johana realiza con su fundación, nació el restaurante Interno, el cual funciona en la cárcel de San Diego en Cartagena, atendido por reclusas del lugar y abierto al público, generando un espacio de reconciliación y resocialización, mientras se trabaja en un espacio productivo. El dinero que las personas pagan por los platos que se sirven en el lugar es reinvertido en programas de la fundación.
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