Dejemos de echarle la culpa de nuestra barriga a la cerveza, según un estudio, ella no tiene que ver en esto

Al parecer, la ‘barriga cervecera’ en realidad no nace a causa del consumo habitual de dicha bebida ¡Una gran noticia para los amantes de este licor!

Tumbando mitos

Gracias a un estudio realizado por miembros de la Academia Española de Nutrición (AEN), y del departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, se ha conocido que la cerveza no es la responsable de la llamada ‘barriga cervecera’.

Según la investigación, 200 mililitros de esta bebida solo aportan 84 kilocalorías al cuerpo, por lo que el consumo de una cerveza diaria supone un porcentaje bajo de la ingesta calórica diaria recomendada, que es de unas 2.000 calorías para las mujeres y 2.500 para los hombres.

¿Y la masa corporal?

El trabajo liderado por la catedrática Rosa M. Ortega y el presidente de la AEN, Lluís Serra Majem, da a conocer que las personas que tienen un consumo moderado y habitual de cerveza tienen una composición corporal más adecuada que los que no la toman, especialmente en el caso de los hombres.

Esta información complementa la de diversos estudios nutricionales que han señalado que bebidas de baja graduación alcohólica, como la cerveza u otras bebidas fermentadas, pueden estar incluidas dentro de una dieta, siempre y cuando, no exceda los 20 o 30 gramos de alcohol al día. (El aceite de oliva es bueno para ti ¡Obvio si es genuino! Descubre si te has dejado engañar)

¡OJO! El hígado sí puede afectarse

Ya está claro que no hay nada específico de la cerveza que produzca gordura abdominal, sin embargo, lo que ocurre cuando bebemos es que le damos mucho trabajo extra al hígado, que debe concentrarse en quemar el alcohol, es decir, eliminar sus toxinas. Debido a esto, termina dejando pasar otras cosas que estamos ingiriendo como comida rápida o snacks, alimentos muy usuales durante un rato de diversión y cerveza.

Lo que en realidad sucede es que, si no cuidamos nuestra alimentación, no hacemos ejercicio y, además de esto, consumimos cerveza con regularidad, es muy probable que sí exista un aumento de peso. (Conoce la cerveza de uchuva que está enloqueciendo al mundo)

El consumo moderado de alcohol es benéfico

“Los consumidores de cerveza tienen una mayor protección antioxidante procedente del lúpulo y de la malta con la que se elabora la cerveza. Su contenido en isohumulonas podría tener un efecto antioxidante y protector frente a diferentes enfermedades. Además, actúa como regulador sobre la concentración sérica del colesterol en los individuos que la consumen de manera moderada, ya que se relaciona con un aumento de la concentración de HDL o colesterol bueno, y una disminución del LDL o colesterol malo”, afirma Rosa M. Ortega, catedrática del departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid. (¿Te gusta la cerveza? Ahora estarás apoyando al campo colombiano al consumirla)

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