Atril, los músicos invidentes que ponen a bailar a Colombia

La Asociación Tropical de Invidentes sin Límites (Atril), son un gran ejemplo de perseverancia y superación.

Atril se conformó en 1998 en la ciudad de Medellín y desde ese entonces uno de sus líderes ha sido Luis Fernando Arias, quien comenta que: “inició como un proyecto de tres personas ciegas con ánimo de interpretar música tropical, parrandera y popular”. Destaca que desde un inicio siempre fue pensado para que se convirtiera en un grupo que tuviera los suficientes integrantes para poder tocar los instrumentos que requieren estos géneros musicales. (La magia de las mil y una noches se vivirá en Expoartesanías 2019)

Los instrumentos son de todos

Teniendo las ganas y el talento, recibieron un impulso de la Alcaldía de Medellín, la cual les entregó instrumentos en comodato, es decir, con un contrato por el cual se da o recibe prestada una cosa de las que pueden usarse sin destruirse con la obligación de restituirla. Le han sacado tanto provecho a esos instrumentos que se ganaron el derecho de conservarlos y los han completando con otros que han comprado con el dinero ganado en sus presentaciones. “Los instrumentos no tienen un solo dueño, son de todos”, comenta Fernando. (Momentos de ensueño de Lionel Messi, el máximo ganador del Balón de Oro)

“Los 4-40 de Colombia”

Cuentan con un sencillo blog en Internet creado hace más de una década y que tiene poca información, pero que no deja duda de que ha sido un proyecto que se ha realizado con esfuerzo y pasión. En ese sitio web llama la atención una frase de una entrevista que les hicieron, y donde aseguran con humor que hace 20 años ellos mismos se hacían llamar “Los 4-40 de Colombia”, porque solo sabían interpretar 4 canciones que repetían 40 veces. Ahora tienen un repertorio que superan las 300. (La razón por la que los gatos atacan a los árboles de Navidad y cómo evitarlo)

La inclusión es parte de su esencia

En este momento hay 7 integrantes  que tocan timbal, conga, güiro, bajo eléctrico, guitarra eléctrica, pianos y requinto.  De sus integrantes 4 son ciegos totales, 2 con baja visión y está Adiela Dávila, quien no tiene discapacidad visual pero para Fernando es una integrante importante, lo dice no solo porque les sirve de guía en desplazamientos y en los escenarios, sino porque toca muy bien la guitarra y le apasiona ser parte de Atril.

Dos sueños por cumplir

Tocan en salones de acción comunal, en fincas donde hacen fiestas familiares y si se les da la oportunidad amenizan fiestas empresariales. Su talento los ha llevado a presentarse en diferentes municipios de Antioquia y en otros departamentos, algunos tan alejados como Putumayo. Tienen dos sueños actualmente: la posibilidad de encontrar una sede para sus ensayos, ya sea en comodato, donación o alquiler pero con un precio que puedan pagar, y que por sus condiciones, sea un lugar accesible y seguro: segundo, lograr que sus compañeros y demás integrantes que lleguen en el futuro, puedan vivir totalmente de la música.

Están disponibles para alegrar con su gran repertorio cualquier reunión onde las personas se quieran divertir con música tropical, parrandera y popular. Fernando estará siempre disponible con su grupo Atril en el celular: 3122844740.

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