Fue fabricada por José Luis Cornejo en el año de 1990 como regalo para sus hijos. La casa está construida en las Islas Galápagos, en Ecuador, sobre un árbol de Ceibo de más de 300 años de existencia. La vivienda tiene una altura cercana a los 15 metros y también tiene un sótano que está ubicado a más de 3 metros por debajo dela tierra.
Una de las curiosidades del lugar es que José Cornejo utilizó materiales reciclables para su construcción, usó canastas pláticas de gaseosa para hacer los caminos que conducen al árbol y además los utilizó como paredes.
También utiliza llantas como hamacas y tiene más de 22 mil botellas de vidrio que usa como paredes en el interior de la vivienda.
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