Definitivamente lo que comes es lo que eres…
1. Cambia las golosinas por fruta entera. Disfrutarás de un gran sabor y reducirás considerablemente el consumo de azúcar, debido a que si bien la fruta contiene fructosa, esta se procesa de manera diferente y es mucho más saludable que el azúcar derivado de otros alimentos.
2. Reduce el consumo de endulzantes artificiales. Aunque se han convertido en los aliados número uno de muchos, estos pueden hacerte desear sentir algo dulce en tu paladar con mayor frecuencia. Es mejor que poco a poco empieces a acostumbrarte a consumir productos sin azúcar ¡Si se puede!
3. Elimina las tentaciones. Limpia tu cocina y cada rincón de tu casa de los dulces, gaseosas y demás productos con alto contenido de azúcar y súrtela de productos más nutritivos, poco a poco te irás acostumbrando a no necesitar la comida poco saludable.
4. Ten un plan de respaldo. Cuando la ansiedad por comer dulces te ataque, haz una actividad que te permita pensar en otra cosa como salir a caminar, escribir o comer una fruta, también es necesario que poseas fuerza de voluntad y entiendas la importancia de dejar a un lado al adicción al azúcar.
5. Controla tus niveles de magnesio. Muchas veces existe una relación entre las ganas de consumir chocolates y la falta de magnesio, así que debes procurar consumir frutas y verduras que contengan este elemento y así evitar que aparezca la ansiedad.
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